En este tiempo que nos ha tocado vivir, cuando la clase política se empeña día a día en hacer de la Constitución una mera referencia hueca y sin conexión con nuestra realidad, quizás sea la escuela una de las pocas instituciones en las que maestros y alumnos nos empeñamos en darle su justa importancia y valor, difundiendo y acatando sus principios y trabajando para que algún día todos esos derechos que a todos nos amparan sean una realidad y no una lejana y difusa aspiración.
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