domingo, 3 de abril de 2011

JUEGOS


Es bien conocida la importancia del juego en los procesos de desarrollo y maduración de los niños; aún más, el juego es la forma natural en que se adaptan al mundo y aprenden. Por eso nos encanta verles jugar, percibir de qué manera increíble y mágica el juego les aporta felicidad, magia, conocimiento de si mismos y de los otros.
Quizás nosostros, los adultos deberíamos considerar las ventajas de volver a jugar de vez en cuando, volver a sentirnos niños y libres; un camino para hacerlo podría ser, primero observarles con detenimiento, y después ponernos a jugar con ellos, participar de sus juegos. Al final, con suerte, quizás podríamos ya jugar solos, seriamente, con la misma madurez con la que juegan ellos.

1 comentario:

  1. Lamentablemente la mayoría ya nos hemos olvidado de cuando éramos niños y jugábamos

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