La fiesta empezaba a las nueve de la tarde-noche, pero madres y maestros nos habíamos citado un poco antes para preparar a los niños y ultimar detalles. Los niños, sobre todo los pequeños, se divertían con estos preparativos, para ellos se trataba más bien de un juego, de una novedad más que sumar al total de experiencias vividas. Madres y padres viven estos momentos con ilusión, expectantes, deseando que llegue el turno a sus respectivos hijos para verles actuar sobre el escenario, y por supueto con las cámaras fotográficas o de vídeos bien dispuestas para que no se pierda ni un solo momento de esta gran celebración final, de esta fiesta en la que siempre charlamos sobre el paso del tiempo, sobre cómo han crecido nuestros hijos sin que nos demos cuenta, sobre cómo nos vamos los mayores haciendo más viejos viéndoles a ellos madurar día a día, aprender, vivir y descubrir todo lo que la vida esconde.
A modo de aperitivo presentamos algunas imágenes, las que muestran a los niños de 4 años y sus madres preparándoles antes de su actuación, y también las de la actuación de los peques de 3 y la de los cursos de 4; próximamente presentaremos muchas más, pues este año nuestro amigo Andrés (marido de M. Eugenia) ha realizado un amplísimo reportaje gráfico. Desde aquí nuestro agradecimiento por su trabajo.
Gracias a todas las mamás que se esmeran y afanan para que los disfraces estén listos y queden estupendos, sin ellas no habría fiesta, al menos no cómo la venimos haciendo estos años.
ResponderEliminarLa verdad que merece la pena sufrir el estres y el nerviosismo que pasamos todos ese día porque los niños/as se lo pasan tan bien, disfrutan tanto y estan tan felices...
ResponderEliminarY gracias mamás, sin vosotras nada de esto sería posible